Butaca restaurada en blanco roto

Restaurar muebles es una gran solución para darle un toque distinto a nuestro hogar, sin gastarnos mucho dinero, y con resultados sorprendentes. El mueble que te proponemos hoy es una butaca antigua, cuya madera y tapicería estaban muy deteriorados, y que se encontraba en el trastero de una casa de campo. Los materiales del mueble eran nobles, ya que la madera era de gran calidad, y se opta por la restauración.

En primer lugar se trata adecuadamente la madera lijándola con una lija suave. Se aplica inyecta un producto anticarcoma en los lugares donde está deteriorado y se le da un producto tapaporos. A continuación se utiliza pintura en un tono blanco roto, de forma uniforme por todo el mueble. Con una lija suave de madera humedecida en agua, repasamos las aristas, quitando restos de pintura y obteniendo un efecto decapado. El acabado final se consigue con un barniz mate que protegerá y alargará la vida de nuestro mueble.

Butaca restaurada en blanco roto

Para la tapicería, se requería un material elegante, y se ha optado en este caso por la piel. El resultado es una butaca original y elegante, que poco tiene que ver con el deteriorado objeto que poseíamos. Con la restauración hemos conseguido renovar un objeto y personalizarlo, dándole un valor añadido. Quedará perfecto en nuestro hogar, además de aportar comodidad y estilo a cualquier estancia.

Scroll al inicio