En el correcto desarrollo de los niños, el juego se plantea como uno de los mecanismos o formas básicas del aprendizaje, no sólo mental, sino físico, ya que favorece la estabilidad, la coordinación y el movimiento. Los juguetes tradicionales contaban con características positivas que a veces echamos en falta en los juguetes actuales y que eran muy positivas para los niños. Juguetes como la peonza, el hula-hop, los puzzles o los caballitos de madera acompañaron nuestra infancia, y hoy aún podemos hacer que nuestros hijos los disfruten.
Una buena idea es utilizar estos juguetes tradicionales de modo que también decoren en el cuarto de los niños. Por eso, un gran número de empresas y diseñadores viven un revival al juguete clásico, especializándose en gran medida en las posibilidades que ofrece la madera. Además de aportarnos garantías de seguridad y durabilidad, los diseños de estos juguetes son muy atractivos, y dan un toque estético a la decoración del cuarto infantil. El caballito de madera que te proponemos esta fabricado por Janod, cuya filosofía se basa en utilizar materiales naturales y diseños divertidos para conseguir juguetes educativos.
Vivimos en la actualidad varios casos de retirada de juguetes defectuosos a grandes empresas por fallos en el ensamblaje de las piezas y por el material nocivo que utilizan en la fabricación. Recordemos que nuestra responsabilidad como padres ha de tener en cuenta esto. Los juguetes tradicionales evitan todo este tipo de problemas, además de ser excelentemente acogidos por los niños, te proporcionan la tranquilidad de saber que son juguetes no sólo inocuos, sino que desarrollan la creatividad y la imaginación de tus hijos. Atrévete a sorprenderles esta Navidad con un caballito de madera, les encantará y provocará un efecto decorativo muy especial.
