En un estudio en el que habitualmente utilizamos el sofá como cama o la cama como sofá o en un cuarto juvenil donde nos ineterese que por el día la cama tenga otra apariencia, hay diversos recursos que podemos utilizar para ocultar la cama y sin que necesariamente sea un sofá-cama por construcción, convertirla en apariencia en algo diferente.
Por ejemplo una cama nido que tenga la estructura lacada o forrada en un color, como es el caso del color verde en la imagen, se puede utilizar por la noche como dos camas independientes y por el día con unas simples fundas y un par de cojines la convertimos en un estupendo sofá o diván.
Las fundas tienen además la ventaja de preservar los materiales, nos sirven para cuidar el mobiliario e incrementar su durabilidad, podemos enfundar la zona de los colchones e incluso las almohadas que se pueden convertir en provisionales cojines, además la funda se puede cambiar cada cierto tiempo, de lisa a estampada o de un color a otro color y dar así un aire renovado a la estancia.
La propuesta en este caso nos viene de la mano de Flou, una idea que puede resultar interesante, tanto en espacios pequeños como en cuartos multifunción, en el caso del que vemos en la imagen para incrementar el efecto, han pintado la pared de atrás también en verde, para disimular el hecho de que por no tratarse de un sofá convencional no tiene respaldo.
