La consola es un mueble de uso no muy extendido en la mayoría de los hogares y que es sin embargo de gran utilidad, especialmente si optamos por un modelo multifunción, en esencia se trata de una mesa estrecha y alargada que se puede colocar junto a una pared y ocupa poco espacio, por lo que resulta ideal para viviendas de dimensiones reducidas.
Podemos colocarla en el recibidor, como mueble principal, donde colocar algún adorno para crear ambiente, un teléfono, un cesto para la correspondencia o donde dejar las llaves, aunque el recibidor sea pequeño, hay consolas realmente estrechas para ese uso, que se adaptan a cualquier espacio.
También podemos emplearla en el salón o en el dormitorio a modo de escritorio, para crear a partir de ella un rincón de trabajo o estudio que no desentone en el conjunto de la estancia, la consola es un mueble elegante y decorativo que no rompe el equilibrio ni la estética de ninguna habitación.
Incluso podemos disfrutarla en el comedor si se trata de una consola de libro que se abra, convirtiéndose en una mesa de mayores dimensiones, si disponemos de un comedor pequeño o sólo queremos utilizarlo en determinadas circunstancias, es una buena forma de dejar espacio libre cuando mantenemos la consola cerrada.
La propuesta de la imagen de este artículo es de Jesse, una consola sencilla, con una silla vestida con una elegante funda en color neutro natural, decorada con unos sencillos marcos de fotos, que se pueden retirar en caso de que queramos utilizar la mesa para alguna tarea, es bastante habitual su presencia en habitaciones de hotel en las que nos puede sacar de más de un apuro.
