El diseño puede convertir cualquier elemento necesario de la vida cotidiana en algo estéticamente adecuado y agradable a la vista, una pieza como puede ser un simple urinario, que tradicionalmente ha sido de color blanco, con un aspecto vulgar y poco agraciado, con un toque de color y una renovación ligera en las formas, se puede convertir en algo discreto, sencillo y elegante que no distorsione en absoluto el equilibrio y la estética de un baño.
Los urinarios son de uso frecuente en baños públicos y en aquellos de uso privado que corresponden a establecimientos de hostelería, por una cuestión de rapidez, ahorro de espacio y funcionalidad, son elegidos en muchas ocasiones para componer la parte principal de uso común del cuarto de aseo, donde también suele estar el lavamanos, habitualmente un espejo y la o las puertas que dan acceso a los wc.
La zona donde se colocan los urinarios es muy concurrida, son muchos los hombres que la utilizan a lo largo del día y por tanto cuidar su estética es importante, especialmente si hablamos del baño de un restaurante o una cafetería, ya que la impresión que el cliente tenga del baño la extrapolará al resto del negocio, si causa buena imagen estaremos afianzando un posible cliente, si el baño decepciona, la decepción será general y probablemente no volverá a nuestro local.
En empresas especializadas en accesorios de baño y cocina como Kohler, diseñan para el hogar pero también para establecimientos comerciales, en los elementos pensados para negocios se da gran importancia a la funcionalidad por encima de todo y a la elegancia, no es tan importante la búsqueda de un estilo decorativo concreto, sino la creación de elementos neutros que se puedan integrar en casi cualquier espacio y que combinen bien en general, el adorno y la decoración se conseguirá después con pequeños detalles.
