Las vitrinas tienen una ventaja clara sobre las estanterías y es que al ser cerradas impiden la entrada de polvo, con lo que los elementos que guardamos en su interior se ensucian mucho menos y evitamos tener que limpiar objeto por objeto con mucha frecuencia, por otro lado también tienen una ventaja decorativa con respecto a los aparadores y es que permiten ver a través de sus puertas de cristal lo que hay en su interior, contribuyendo a si al aspecto más ornamental del interiorismo.
Pero las clásicas vitrinas de madera y cristal que siguen ocupando un lugar preferente en los salones y comedores de las casas más tradicionales, no encajan sin embargo en las viviendas con decoración más vanguardista y por lo tanto ha sido necesario reinventar este cásico del mobiliario para adaptarlo a los tiempos que corren y los gustos actuales.
La propuesta de la imagen es de Bellato, introduce cambios fundamentales en el concepto de vitrina a nivel funcional y decorativo, a nivel funcional la modularidad, la vitrina deja de ser un mueble grande y aparatoso, para convertirse en una composición de pequeños elementos que podemos combinar a nuestro antojo en función de nuestras necesidades, por otro lado a nivel decorativo, se introduce la posibilidad de variar el color del cristal, cambiamos los cristales blancos transparentes por otros de colores, ahumados y con múltiples efectos, con las ventajas que eso implica a nivel decorativo.